Hace ya un año que pudimos ver el piloto de Derek, que nos contaba la historia de una pequeña residencia de ancianos regentada por la pobre Hannah (Kerry Godliman) y en la que Derek (con algún tipo de retraso mental deliberadamente no especificado) trabaja.
Para empezar hay que tener una cosa bien clara: si, usa el mockumentary tan característico de Gervais, pero tiene un estilo totalmente distinto al que asociamos a Gervais. De hecho yo ni la calificaría como comedia (va más allá de la típica dramedia USA). Acostumbrados como estamos últimamente a que meta el dedo en el ojo de cualquier tema que toca, se le ha tachado de cruel hacía las personas con deficiencias, pero a mi entender es justamente lo opuesto.
Lo que al leer la sinopsis uno se esperaría de Gervais, es que utilizase ese personaje y el ambiente en el que se mueve, para saltarse una barrera más de lo políticamente incorrecto. Nada más lejos de la realidad. Pese a que no me termine de convencer su actuación (quizás a estas alturas estoy demasiado acostumbrado a verlo interpretando a ese personaje que es Ricky Gervais), se nota que intenta poner mucho respeto en ella.
Aunque podría decirse que una barrera se salta, ya que personajes con deficiencia si los pones en un drama no hay problema ninguno, pero verlos en una comedia ya es otra cosa.
