Para empezar dejar claro de a que tipo de obra me refiero, ya que hay series y series. Hay unas que se hacen entre muchos guionistas, con colaboraciones puntuales de otros guionistas, sugerencias de productores, cadenas, miembros del reparto, ... Pero yo de lo que hablo de es de esas series "autorales", en las que hay claramente definido un autor/creador que lo que está haciendo es intentar plasmar en pantalla SU obra. Llamémosle Matthew Weiner, David Simon, la propia Lena Dunham, o por parejas estilo Ricky Gervais-Stephen Merchant. Aunque obviamente dada la complejidad e inmensa labor que representa hacer una serie, necesiten tener a guionistas que les hagan parte del trabajo.
Básicamente lo que pienso, en ciertos casos como he dicho (partiendo que desde el minuto 1 la cadena da 100% vía libre al creador), es que la serie es una obra artística de su creador, y como cualquier escritor, pintor o escultor, hará con su obra lo que quiera.
Vale que hay casos como el del matrimonio King (showrunners de 'The Good Wife'), en los que el creador escucha la opinión de la crítica, la gente de la calle o miembros del reparto; y lo toman como una aportación valiosa de cosas a corregir de cara a futuras temporadas. Y muy posiblemente los espectadores lo agradezcamos valorando posteriormente el cambio como positivo.
En el otro extremo está David Simon y su famoso "Fuck the average viewer", en el que el creador está dispuesto a llegar hasta el final con la idea que tiene en mente para su obra sin importarle cual sea el feedback.
Centrándome ya en los actores en si, yo no llego a compartir el extremo que es Matthew Weiner en 'Mad Men', en el que si te descuidas les dice a los actores: "paso izquierdo, paso derecho, movimiento a la izquierda del brazo y giro de 30º de muñeca mientras pestañeas 2 veces cada 5 segundos". No, eso no. Los actores está bien que tengan cierta libertad para actuar y hacerse mejor con el personaje pudiendo aportarle detalles.
Lo que para nada estoy de acuerdo, y es el tema central del debate, es en que un actor se crea en el derecho de andar aportando ideas creativas para la trama y la dirección en que el personaje deba ir. Muchas veces creyéndose los actores que son "sus" personajes, cuando lo que son es los personajes del creador.
Si a un actor le das vela en el entierro, lo que siempre dirá es que su personaje debería tener más tramas, más minutos, más protagonismo,... Volviendo al caso inicial del actor de 'Girls', más que probablemente iría por ese camino. Siendo su personaje poco más que una mera herramienta para desarrollar al personaje verdaderamente importante de su trama, el cual es su pareja. Y ahora por su pataleta, el autor deberá modificar sus planes para acomodarlos a la salida del actor.
Resumiendo, un actor siempre tendrá un visión de la obra desde la óptica de su personaje y nunca una visión global. Podrá pensar lo que quiera sobre el personaje que interpreta, pero ese personaje pertenece siempre al creador que es quien está haciendo SU obra.
PD: Y conste que en ningún momento entro a valorar en si unas determinadas ideas de un actor, podrían ser mejores o no que las del creador. Porque esa no es la cuestión.
Hay que distinguir también entre las demandas de más minutos, que ahí se debe más bien al ego del actor, que a la calidad de las líneas de diálogo que le dan. Porque el actor puede asumir perfectamente que su personaje es secundario, pero si ese personaje a su juicio deja de estar bien desarrollado también tiene el derecho de opinar. En cualquier caso, creo que aquí el problema es que Abbot se ha topado con un ego bastante intransigente.
ResponderEliminarCreo que es difícil saber cuándo la fórmula de actor y autor va a funcionar, no siempre es igual, en el caso de Hello Ladies de Stupnitsky y Merchant, éste sale en la serie y creo que lo hace muy bien porque hasta su personaje tiene mucho de él y eso hace que se vea natural; es una serie de personajes raros en situaciones bizarras, queda bien.
ResponderEliminarParate en un escenario y después empeza a hablar
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